El Estrés es la Causa Principal de la Gastritis Nerviosa
El estrés es la causa principal de la gastritis nerviosa. La gastritis es un problema inflamatorio común que afecta el revestimiento interno del estómago.
Puede ser causada por bacterias o sustancias que irritan el revestimiento del estómago como el alcohol, el hábito de fumar, el consumo de algunos medicamentos.
Sus causas son diversas y depende de los hábitos de vida y de alimentación de cada persona.
Otras de las causas pueden ser la aparición de la bacteria helicobacter pylori y el estrés sostenido en el tiempo.
¿Que es el estrés?
El estrés es esa sensación de tensión nerviosa que sentimos en determinadas situaciones e incluso en todo momento.
Para entender mejor qué es el estrés y para qué existe, observemos a los animales.
Los animales viven diferentes situaciones estresantes en su vida, como puede ser, defender su territorio, pelear contra otro macho para conseguir la hembra, luchar por su vida…
Por ejemplo un venado al ver un jaguar acercarse hacia él activa su instinto de supervivencia a través del miedo que lo lleva a realizar una de estas dos acciones pelear o correr.
En cualquiera de los dos casos necesita utilizar sus reservas de energía. El cuerpo responde para que tenga la máxima fuerza. Pero cuando el peligro ha pasado el animal se tranquiliza y vuelve a la normalidad como si nada hubiera sucedido sin que queden efectos negativos en su organismo.
El estrés necesario para la supervivencia
Por lo tanto el estrés no solo es algo malo, sino que es necesario para la supervivencia.
En el ser humano esto funciona de la misma manera. Tenemos el mismo instinto de supervivencia que tienen los animales.
En la vida cotidiana este instinto nos puede salvar la vida. Ahora no nos encontraremos con un jaguar en la calle, pero sí nos podemos encontrar con un delincuente con intenciones de hacernos daño, con un incendio, con un auto que viene hacia nosotros etcétera.
Cuando se nos presenta una situación de peligro, el cuerpo se prepara para pelear o correr. Se activa el botón de pánico.
El cuerpo movilizan todas las reservas del organismo;
- la respiración se acelera y se hace más profunda.
- los pulmones aumentan su actividad entregando más oxígeno a la sangre,
- el hígado, una de cuyas funciones es servir como depósito del azúcar de la sangre, en este momento la libera en grandes cantidades hacia el torrente sanguíneo para dar más energía al cuerpo.
- el corazón reacciona aumentando la velocidad de bombeo de la sangre,
- se dilatan las pupilas,
- se elimina el deseo de orinar ya que no es una función fisiológica necesaria en un momento de peligro,
- disminuye el suministros de sangre a los órganos digestivos para permitir que se cuente con más sangre para los músculos ya sea para pelear o para huir.
Todas estas son respuestas físicas ante una situación de riesgo que suceden en una fracción de segundo.
Cuando el peligro pasa debemos sobreponernos al susto y regresar al estado normal.
Pero a diferencia de los animales, el ser humano se mantiene viviendo y repitiendo la misma situación una y otra vez
Estos pensamientos hacen que la mente lo viva como un peligro real y activa el instinto de miedo igual que si fuera una situación real.
La mente no detecta la diferencia entre algo real y algo imaginario.
Si mantenemos esta situación de tensión nerviosa por un tiempo prolongado, aparecen los problemas de salud como la gastritis nerviosa, ya que disminuye el suministros de sangre a los órganos digestivos
¿Por qué el estrés causa la gastritis nerviosa?
La principal causas de la gastritis nerviosa son nuestros propios pensamientos negativos los que más afectan nuestro aparato digestivo.
Las causas por las que podemos sufrir una gastritis nerviosa pueden ser desde una ruptura con la pareja, la muerte de un ser querido o la pérdida de un empleo, entre otros.
Pero no es tanto el hecho en sí, sino la interpretación que le damos y como vivimos ese acontecimiento.
También los pensamientos negativos que nos creamos de situaciones que podrían suceder de las que ni siquiera estamos seguros de que puedan pasar.
Como ya vimos la mente no diferencia lo real de lo imaginario.
Cuando mantenemos ese estado de alerta por mucho tiempo, estamos sobre esforzando el corazón, los pulmones, el hígado, el páncreas y las glándulas suprarrenales.
Por otro lado, si los otros sistemas del cuerpo no reciben la energía suficiente para hacer sus funciones con naturalidad se van deteriorando.
Si las arterias del estómago permanecen contraídas a causa del permanente estado de alarma, la capa más interior de la pared del estómago carece de oxígeno y las células se desintegran dejando la segunda capa sin protección y entonces el ácido contenido en el estómago puede actuar sobre esa segunda creando una úlcera péptica.
Otros efectos en el cuerpo del estrés prolongado
En otras partes de nuestro cuerpo también hay problemas. El páncreas por ejemplo, produce una hormona llamada insulina, cuya función es mantener el balance del nivel del azúcar en la sangre.
Pero cuando el hígado es estimulado por un tiempo prolongado por el peligro imaginario y mantiene el aporte de más y más azúcar hacia el torrente sanguíneo llega un momento en que el páncreas pierde la carrera.
Cuando el estrés se prolonga y se acaba la dopamina esto genera depresión y problemas de sueño, además de acumularse el cortisol.
La acumulación de cortisol impide la regeneración celular, lo que produce inmunodeficiencias.
Es decir nos volvemos más susceptibles ante una infección, aumenta la irritabilidad, aparecen dolores de cabeza y problemas digestivos porque no se renuevan las mucosas.
Aún peor, porque puede desencadenar la pesadilla de las enfermedades psicosomáticas, lo que significa, enfermedades inducidas en el cuerpo por la mente.
Nuestro cuerpo y nuestra mente están íntimamente ligados, lo que le afecta a uno le repercute al otro.
Hay muchas enfermedades que tienen su origen en la mente pero después se sitúan en el cuerpo y esas son las más difíciles de detectar y de poder curar.
Porque mientras no se cure el origen, que es la parte mental, la parte física no va a poder sanarse por más que estemos tratando los síntomas físicos.
Si la enfermedad de origen continúa en la mente, la mente va a seguir ocasionando el problema.
Este tipo de problema es realmente complicado de curar, por eso lo mejor es prevenirlos.
Es infinita la lista de torturas que podemos ocasionarnos nosotros mismos por esta nueva enfermedad llamada estrés.
Ante ciertas situaciones extremas pueden desencadenar sintomatología de un trastorno de ansiedad o depresión.
Pero si a ese instinto se le permite descansar cuando no hay peligro, el organismo puede funcionar como debe.
La mayoría de los problemas reales o imaginarios se resuelven y muchas situaciones que pensábamos que nos amenazaban resulta que sólo existían en la imaginación.
Síntomas de la gastritis Nerviosa
Las personas que estan afectadas por la gastritis nerviosa pueden sufrir dos tipos de síntomas.
Por un lado los síntomas relacionados con el malestar emocional y por otro lado los síntomas que se relacionan con el estómago.
Síntomas emocionales
Entre los síntomas emocionales que sienten estos pacientes son:
- presentan problemas con el sueño
- no tienen ganas de salir casa
- cualquier actividad le parece aburrida
- se encuentra todo el día en la cama o llora sin motivo aparente.
- Estas personas también suelen despegarse de sus seres queridos, apartándose de todo contacto físico, solo desean estar en soledad sin que nadie les moleste.
Sintomas gástricos
Los personas con gastritis nerviosa, suelen tener:
- falta de apetito, esto puede asociarse a que tienen un estado de apatía que no desea realizar ninguna acción, pero por otro lado puede significar que su estómago está rechazando cualquier comida ya que tiene un problema en su interior.
- dolores abdominales, sobre todo se encuentran debajo del pecho, justo cuando acaba las costillas,
- mareos o náuseas, o incluso los vómitos
Tratamiento y cura de la gastritis nerviosa
Las acciones que debes tomar para tratar de curar la gastritis nervios de manera natural pueden ser:
- Aprender a relajarte
- Cambiar el estilo de vida,
- Disminuir los pensamientos negativas.
- Rodearte de personas que te apoyen y te hagan sentir mejor.
- Realizar actividades físicas. Hacer ejercicio cada día, aunque sea únicamente un paseo de media hora, te sentirás mejor y más felices.
- Mejorar la alimentación con verduras, frutas y carnes saludables.
- Comer bien, al menos 5 veces al día, con tranquilidad y sin prisas.
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En Resumen
El estrés es la causa principal de la gastritis nerviosa. Ese estado de tensión nerviosa permanente el cuerpo lo vive y lo interpreta como una situación de peligro y se prepara para defenderlo.
Activa el sistema de supervivencia dirigiendo toda la energía a los músculos que son los encargados de defender el cuerpo ya sea luchando o corriendo.
La mayoría de los problemas reales o imaginarios se resuelven y muchas situaciones que pensábamos que nos amenazaban resultan que sólo existían en nuestra imaginación.